La escalada limpia cambió el arte del deporte tanto como la esencia de la comunidad. Por eso, significa una parte importante no sólo de la historia sino también del futuro de esta actividad.
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Traigamos de vuelta la escalada limpia
Mailee Hung
Hace cincuenta años, Yvon Chouinard, Tom Frost y Doug Robinson establecieron una ética para la escalada que ponía énfasis en la moderación y el respeto por la roca. En 2022, esa ética es más necesaria que nunca.
Una palabra …
Tom Frost & Yvon Chouinard
Cuando instaron a los escaladores a dejar de usar su producto más vendido en 1972, Tom Frost e Yvon Chouinard sentaron las bases para el trabajo de Patagonia hoy en día.
El constante tira y afloja de un guía de montaña
Matt Hansen
Cuando instaron a los escaladores a dejar de usar su producto más vendido en 1972, Tom Frost e Yvon Chouinard sentaron las bases para el trabajo de Patagonia hoy en día.
Imágenes de la Temporada de Escalada en el Chaltén
Colin Haley
En el lado argentino de los Andes patagónicos, el Macizo del Chaltén es una densa cadena de montañas extremadamente empinadas, famosa por el Cerro Torre y el Chaltén en sí mismo (nombre nativo para la cumbre también conocida como Fitz Roy).
Los años 60 marcaron un punto de inflexión en la escalada norteamericana con un aumento notable en la actividad vertical. Esto trajo consigo mejoras en las técnicas y el equipamiento, y llevó a avances significativos en el deporte. Sin embargo, este progreso también generó un problema importante: el deterioro del entorno de la escalada, que se manifiesta tanto en el daño físico a las montañas como en cuestiones éticas entre los escaladores.
Hoy en día, no podemos seguir creyendo que los bienes naturales son ilimitados ni pensar que existe una infinita cantidad de cumbres por conquistar. Las montañas son limitadas y, aunque imponentes, son también delicadas.
—Tom Frost e Yvon Chouinard, extracto del catálogo de Chouinard Equipment de 1972
“Fue un completo fracaso.”
A principios de los años 70, el catálogo de Chouinard Equipment introdujo un nuevo enfoque en la escalada, promoviendo que los escaladores minimizaran su impacto para preservar la roca. En lugar de forzar el paso en las rutas a cualquier costo, Yvon Chouinard y sus amigos apostaron por valorar más el estilo que el simple hecho de completar una escalada. A esto lo llamaron “escalada limpia”. Este método sugería el uso de fisureros y excéntricos en lugar de pitones y otros dispositivos que dañan la roca, ya que estos se pueden retirar fácilmente y son menos perjudiciales. El objetivo más profundo de la escalada limpia era fomentar una ética donde los escaladores dependieran principalmente de su criterio y habilidades, en lugar de su equipo, y no dejaran rastro de su paso. La escalada limpia, que surgió casi simultáneamente en Estados Unidos y Europa, cambió rápidamente la manera en que los escaladores aseguraban las rutas. Sin embargo, al preguntarle hoy a Chouinard sobre el impacto del movimiento, su respuesta es firme: "la única respuesta apropiada es cero".
—Mailee Hung, extracto de “Traigamos de vuelta la escalada limpia”, nuestra reflexión para 2022 sobre el estado del movimiento.
Chouinard Equipment (1972)
Desde los años 30 hasta los 60, los pitones eran la protección clave para los escaladores en Estados Unidos, y Chouinard se convirtió en el líder en su fabricación para finales de los 50.
Pero en los años 60, durante la era dorada de la escalada en Yosemite, Chouinard y su equipo se dieron cuenta del daño irreversible que los pitones causaban en las rocas. Por eso, decidieron cortar por lo sano y dejar de producirlos. En su lugar, promovieron el uso de protecciones móviles como los excéntricos y otros fisureros.
Este cambio se reflejó en el catálogo de 1972, donde Chouinard y su socio, Tom Frost, instaban a los escaladores a dejar de usar pitones. El artículo de 14 páginas escrito por Doug Robinson que acompañaba la carta no solo era un manifiesto de la escalada limpia, sino también una guía práctica para el nuevo equipo. Este movimiento sentó las bases de lo que hoy conocemos como Patagonia.
Durante mucho tiempo, los pitones fueron el equipo principal de seguridad para los escaladores. Al principio, estaban hechos de hierro dulce, pero Yvon Chouinard, en los años 50, cambió el juego al empezar a fabricarlos con acero al cromo-molibdeno, mucho más resistente que el tradicional.
Clavados a martillazos por el primero de cuerda y sacados por el segundo escalador, estos pitones dejaron un rastro de cicatrices horribles desde los Shawangunks hasta el valle de Yosemite.
Aunque se usan hasta el día de hoy, los pitones están principalmente reservados para ascensos alpinos en lugares remotos.
Excéntricos: "Estas cuñas de metal son como una evolución de las tuercas que los escaladores solían recoger mientras se acercaban a Clogwyn du'r Arddu en las líneas del Snowdon Railways. Ahora, unos 11 años después, el Excéntrico de Chouinard, con su forma hexagonal irregular, está hecho a medida para las fisuras... Este excéntrico tiene un perfil más parecido a un empotrador en forma de cuña (el stopper de Chouinard), pero más corto para cuando tenés que meterlo en lugares ajustados. Para aprovechar esos agujeros ajustados que dejaban los pitones, ofrecemos una gama estrecha de excéntricos, desde ángulos chicos hasta estándar. Con suerte, las cicatrices de los pitones no tendrán que aumentar”
Stoppers: "Para meter un stopper, primero tenés que pensar en cómo es la fisura. Desde el principio, la escalada limpia te pide que prestes más atención al entorno rocoso. Fijate en la forma cónica de la fisura. ¿Es convergente, es decir, se ensancha en reversa, más ancha en el interior que en el labio? ¿O puede ser de lados paralelos, con un ancho constante? O en el otro extremo, acampanada…—Catálogo Chouinard Equipment de 1972