En el extremo sudoriental de Argentina, en la Provincia de Tierra del Fuego, donde termina el continente americano y la Cordillera de los Andes toca el mar, se encuentra Península Mitre, uno de los pocos lugares que han resistido al avance de la humanidad, manteniendo sus paisajes mayormente inalterados y prístinos. Después de más de 30 años de lucha constante por parte de la sociedad fueguina, esta zona única en el mundo, fue declarada en diciembre de 2022 Área Natural Provincial Protegida.
Por qué protegerla
La necesidad de proteger esta área surgió en 1984, cuando se realizó la primera expedición a la Península. Desde ese momento, se presentaron distintos proyectos de ley con este fin. El 6 de diciembre de 2022, el gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego y la legislatura aprobaron el proyecto de ley que protege Península Mitre, declarándola Área Natural Provincial Protegida. Quedará protegida para siempre una zona que abarca aproximadamente 300.000 hectáreas de tierra y 200.000 de mar, incluyendo las aguas circundantes a la Isla de los Estados. Este hábitat es uno de los humedales más grandes de Argentina y un actor fundamental para el medioambiente, ya que alberga el 84% de los turbales del país —una de las extensiones de turba mejor conservadas en Sudamérica— y al integrar distintos ecosistemas es el hogar de una gran diversidad de especies. Además, reúne la mayor concentración de bosques de macroalgas en la provincia.
Un lugar único
En Península Mitre se encuentra uno de los bosques marinos mejor conservados del mundo, lo que representa uno de los únicos refugios para estos ecosistemas en el mundo, claves para la mitigación y adaptación al cambio climático.
La importancia
de los bosques de macroalgas
Absorben aproximadamente 150 mil toneladas de dióxido de carbono anualmente. Además, reducen las corrientes y la fuerza de las olas, protegiendo las costas de la erosión y el daño causado por tormentas e inundaciones y el aumento del nivel del mar.
Península Mitre, un área fundamental
La península es un sitio de suma relevancia natural: en sus áreas terrestre y marina habitan, migran y se alimentan distintas especies en estado vulnerable o en peligro de extinción, tales como el huillín, la ballena jorobada y el pato vapor común. Esta heterogeneidad de vida lo convierte en uno de los últimos lugares prístinos de la Tierra, por eso merecía ser protegido para siempre.
Uno de los últimos
pulmones del mundo
Es el punto de mayor captura de carbono que posee nuestro país debido a que en él se encuentra una de las más grandes concentraciones de turba y además tiene el 50% de todos los bosques de algas de Argentina.
Los valores de esta región son incalculables
ARQUEOLOGÍA
Durante milenios la Península estuvo habitada por cazadores recolectores luego conocidos como Haush o Manekenk. Las costas antiguamente frecuentadas por estos grupos nómades contienen un gran reservorio de yacimientos arqueológicos.
CULTURA
El área posee un importante valor cultural vinculado a la historia de la navegación del Atlántico sudoriental y al poblamiento de Tierra del Fuego, como los restos del buque “Duchess of Albany”, que naufragó en 1893.
FAUNA
El área se encuentra poblada por muchas especies emblemáticas, como el zorro colorado, el guanaco, el cóndor y el huillín. Entre las especies marinas se encuentran el delfín austral, la ballena jorobada y el pingüino de penacho amarillo.
FLORA
Los bosques cubren el 35,6% de la provincia, los pastizales son el hábitat de numerosas especies y cumplen la función de retener el agua y acumular carbono. Por último, el 95% de las turbas de nuestro país se encuentran en Tierra del Fuego, siendo éstas las más grandes de Sudamérica.
TURISMO
En Argentina, el gasto en turismo equivale a la producción anual de petróleo y gas o de soja. Conocer la península es poder reencontrarse con la naturaleza y todo aquello profundamente innato al ser humano.
Ballena jorobada
Es uno de los rorcuales más grandes, los adultos tienen una longitud de 12 a 16 m y un peso aproximado de 36 000 kg.
Delfìn austral
Es un pequeño delfín que habita las aguas que rodean Tierra del Fuego al sur de Sudamérica. De longitud cercana a los 2,1 m y con un peso, como adulto, de aproximadamente 115 kg.
Huillín
Es una especie de nutria que habita Chile y Argentina. Aunque la llaman de "agua dulce", se halla en ambos ambientes: marino y fluvial. Está amenazado y listado como en riesgo de extinción
Gaviota austral
Es una especie de ave que habita las costas de la Patagonia desde Punta Tombo en Chubut, Argentina. Miden alrededor de 38 cm y pesan aproximadamente 540 g los machos y un poco menos las hembras.
Lobo marino de pelo
Son de color pardo oscuro cuando son adultos y negro cuando son jóvenes. Los machos adultos habitualmente pesan unos 300 kg, el doble que las hembras, y poseen una capa de pelo castaño rojizo sobre el cuello.
Pingüino de penacho amarillo
Este es el más pequeño de los pingüinos crestados. Su color es negro y blanco; alcanza una longitud de 55 cm y tiene un peso medio de 3.35 kg.
Guanaco
Es un animal salvaje, en oposición a la llama, con una altura aproximada de 1,60 metros y cerca de 91 kilogramos de peso. Su nombre proviene del quechua, wanaku.
Cóndor andino
Se extiende por la cordillera de los Andes y las costas adyacentes de los océanos Pacífico y Atlántico. Es el ave no marina de mayor envergadura del planeta.
Pato vapor común
Es un pato grande, con un largo total que alcanza de 74 a 84 cm. El macho pesa entre 5,8 a 6,2 kg y la hembra entre 3,6 y 4,8 kg. Es incapaz de volar.
Zorro colorado
Es el segundo cánidoviviente más grande de Sudamérica, sólo superado por el lobo de crin o aguará guazú. Habita en montañas, praderas, estepas arbustivas, desiertos, y bosques.
La identidad de un pueblo se construye a partir de su historia y su tierra, protegerla es un deber y una necesidad.
