Una granja crece en la selva

Birgit Cameron / / 4 min de lectura / Cocina

El camino hacia una agricultura más fructífera.

Sol Simple, en San Marcos, Nicaragua, trabaja con alrededor de 77 pequeñas granjas que producen la fruta para los productos de mango de Patagonia Provisions, incluidos nuestros Organic Chile Mango y Organic Cacao + Mango Bar. Muchas de las granjas son pioneras en agroforestería, el término para cultivar alimentos en el bosque más en armonía con el medio ambiente natural. Nos estamos asociando con Sol Simple como parte de nuestro esfuerzo más amplio para apoyar y defender la agricultura Orgánica Regenerativa (RO, por su sigla en inglés), tanto creando un mercado para productos regenerativos como desarrollando y aplicando una Certificación Orgánica Regenerativa.

Desde afuera, muchas de estas granjas, algunas de las cuales no tienen más de mil metros cuadrados, pueden parecerse a una mini selva tropical. Su dosel superior ofrece un respiro del sol y protege el suelo bajo los árboles, que está cubierto por una gruesa capa de hojas y montones de mulch. Pero lo que parece descuidado es, de hecho, un sistema agrícola próspero, con alta productividad y más diversidad de cultivos de lo que podrías imaginar dentro de un área tan pequeña como mil metros cuadrado. Aquí crecen juntos café, paltas, mangos, bananos, plátanos, cacao, carambola, plumería y cítricos. Pollos y cerdos deambulan entre los árboles. Una gallina y sus polluelos corretean mientras los insectos zumban, los pájaros cantan y los polinizadores se mueven de flor en flor. Incluso en la estación más seca, la vida se siente atraída por estas granjas y su sombra, humedad y doseles escalonados.

Todo en este sistema tiene un propósito. La canavalia que crece a lo largo de las cercas es tanto alimento para los pollos como fijador del nitrógeno, ya que mejora la fertilidad del suelo y crea simbiosis entre el suelo y la planta. Los árboles de madera negra que nos rodean son insecticidas y combustible para las cocinas a leña de los agricultores.

Un agricultor de tercera generación pela un mango rosa del tamaño de una palma para el Organic Chile Mango de Patagonia Provisions. Foto: Amy Kumler

“Es uno de los trabajos más difíciles que hemos hecho. Pero tenemos la intención de seguir avanzando, porque si podemos demostrar que la agricultura Orgánica Regenerativa funciona, podríamos salvar el planeta.” YVON CHOUINARD

La abundancia y diversidad visible en las granjas agroforestales hoy en día supone un marcado contraste con lo que los agricultores solían cultivar en Nicaragua y, aún hoy, en gran parte de Estados Unidos: maíz y frijoles convencionales. De hecho, alrededor del 50 porciento de la tierra habitable del mundo se usa para la agricultura y la gran mayoría de los cultivos alimentarios se cultivan de manera convencional, a menudo en plantaciones de una sola variedad. Es por eso que la agricultura representa casi una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático. Estas inmensas extensiones plantadas anualmente y rociadas con nocivos fertilizantes químicos, pesticidas y fungicidas están destruyendo la diversidad biológica, aumentando la erosión del suelo, contaminando nuestras vías fluviales y enfermándonos.

Pero las granjas de monocultivos no tienen por qué ser nuestro futuro, y nos tomamos muy en serio el potencial para transformar las tierras de cultivo a través de la producción de alimentos. Esa es una parte importante de por qué creamos Patagonia Provisions en 2012. Desde sopas hechas con frijoles y lentejas que pueden restaurar el suelo agotado hasta cerveza elaborada con Kernza, una hierba similar al trigo cuyas enormes raíces que parecen barbas ayudan a extraer carbono y preservar la capa superior del suelo, hemos lanzado cerca de 30 productos diferentes para apoyar formas alternativas de cultivo y elaboración de alimentos.

Cada uno de estos pasos puede parecer pequeño. Y efectivamente representan mejoras modestas e incrementales. Pero al darlos en conjunto, apuntan a un futuro más seguro y saludable. La agricultura Orgánica Regenerativa (RO) adhiere a los beneficios establecidos desde hace mucho tiempo por la agricultura orgánica certificada (liberando a la tierra, los trabajadores y los animales de fertilizantes químicos nocivos, pesticidas y fungicidas), pero lleva las cosas aún más lejos al incorporar métodos de cultivo con muy poca o nada de labranza, cultivos de cobertura, compostaje y otras prácticas para mejorar la salud del suelo y su potencial para secuestrar carbono. Al final, las granjas orgánicas regenerativas contribuyen a una mejor alimentación.

“Tenemos todavía un camino por recorrer con todos nuestros proyectos”, dice nuestro fundador, Yvon Chouinard. Eso incluye las barras de mango: las almendras que contienen son orgánicas, pero todavía no son orgánicas regenerativas. “Es uno de los trabajos más difíciles que hemos hecho”, agrega. “Pero tenemos la intención de seguir avanzando, porque si podemos demostrar que la agricultura orgánica regenerativa funciona, podríamos salvar el planeta”.

Un agricultor cosecha mangos de un árbol intercalado con plátanos y árboles de madera negra, que ayudan a fijar el nitrógeno en el suelo. Foto: Amy Kumler

La hija de un granjero se sienta junto a un montón de plátanos cosechados. La diversidad de cultivos permite a los agricultores tener una variedad de fuentes de ingresos durante todo el año, lo que les permite proporcionar una mejor calidad de vida a sus hijos. Foto: Amy Kumler

Los agricultores llevan sus mangos, en cestas hechas a mano, a un centro de recolección para pesarlos y recibir su pago. San Marcos, Nicaragua. Foto: Amy Kumler

Perfil de autor

Birgit Cameron

Birgit Cameron es directora a cargo de Patagonia Provisions.